Los héroes, aquellos personajes que han realizado hazañas para salvar, de una manera totalmente extraordinaria, situaciones altamente complicadas o que se daban ya por perdidas.

Mucho se ha escrito sobre héroes desde que el ser humano deja improntas escritas.

En nuestra sociedad, hoy en día, todavía se idealiza la función del héroe: Aquiles en la Ilíada, Batman en Gotham o hasta Messi hace bien poco en el Barça.

Históricamente, en la mayoría de culturas y sociedades conocidas se ha cultivado un culto hacia los héroes. Todo el mundo quiere contar con un Superman a su lado.

Sin embargo, yo no quiero ningún héroe en mi equipo.

No quiero héroes

Si soy capaz de reconocer al héroe de mi equipo es porque hemos llegado a una situación extrema en la que se ha necesitado de su heroicidad.

Una situación, en la que solo gracias a las grandes habilidades, y quizás un golpe de suerte, hemos conseguido resolver el gran problema con el que nos hemos encontrado.

La cuestión es, ¿se debería haber llegado a esa situación?

Por supuesto se han de valorar las heroicidades, pero se ha de valorar mucho más el trabajo que se realiza para no necesitar heroicidades, para no requerir de héroes.

Normalmente, un trabajo mucho más oculto, un trabajo de día a día, un trabajo que se tiende a minusvalorar.

La cultura que quiero

Como decía, yo no quiero héroes en mi equipo, de hecho, quiero evitar la existencia de héroes en mi equipo. Quiero poder dormir cada noche sin tener la duda de si nuestro héroe tendrá un golpe de gracia en nuestra próxima aventura.

Quiero evitar la necesidad de descubrir a mi héroe más cercano para no llevarme la sorpresa de si lo tengo o no lo tengo cerca o en mi equipo, porque es algo muy difícil de evaluar a priori.

Quiero un equipo lo suficientemente engrasado como para poder evitar la necesidad de tener héroes. Una cultura capaz de trabajar de manera sostenible para no llevarse sorpresas o retos de última hora que requiera de dosis extremas de esfuerzo.

No quiero fomentar una cultura en la que se valoren las heroicidades. Quiero una cultura en la que se valore la no necesidad de realizar actos heroicos. No se pueden depender de heroicidades en el día a día.

Fomentemos las culturas anti-heróicas.