Estos días he dedicado tiempo a pensar como puedes llevar a tus compañeros, tu equipo, incluso a tus jefes a un nivel superior de rendimiento. Los grandes retos solo se solucionan con equipos de alto rendimiento.

Soy muy fan sobre el modelo de Andrew Grove al respecto, en el que plantea dos dimensiones para buscar el alto rendimiento:

  • La habilidad técnica
  • La motivación

La habilidad técnica habla sobre si una persona es capaz de hacer algo y cuantas dificultades tiene para hacerlo.

La motivación habla sobre si la persona realmente quiere hacer ese algo.

Si tenemos dudas en que dimensión nos estamos moviendo existe un test fácil que podemos hacer: Si la vida de esta persona dependiera de realizar este trabajo, ¿podría hacerlo?

Si aunque su vida dependiese de ello no pudiera hacerlo, quiere decir que estamos ante un problema de habilidad técnica. Si fuese capaz de realizarlo si su vida dependiese de ello entonces estamos ante un problema de motivación.

Habilidad técnica

La habilidad técnica es la más sencilla de ir progresando en el tiempo. Requiere de esfuerzo por parte de la persona implicada, pero todo se reduce a practicar, practicar y practicar.

El aprendizaje de las habilidades necesarias se puede abordar y acelerar desde diferentes ángulos:

  • Cursos de auto aprendizaje
  • Mentorización y coaching de gente con más experiencia
  • Planes de de aprendizaje que nos fuercen a tener que enfrentarnos a diversas situaciones

Si la habilidad técnica es muy incipiente puede ser de gran ayuda el acompañamiento de personas más experiementadas que puedan mostrar el camino de aprendizajes a seguir para convertirse en un mejor profesional.

Es una cuestión de tiempo, maduración y crecimiento personal de cada individuo.

Motivación

Si sabemos que la habilidad técnica surge del aprendizaje. ¿De dónde surge la motivación?

La motivación, a mi juicio, hasta que me consigais convencer de lo contrario, surge de las necesidades de cada uno y de como situamos los incentivos alrededor de cada persona para que se puedan satisfacer.

Un buen modelo de todas las necesidades que un ser humano puede tener está detallado en la pirámide de Maslow. Las necesidades incluidas en la pirámide de Maslow son todas ellas fuente de motivaciones.

No se puede pensar en las necesidades de nivel superior si las necesidades del nivel anterior no están cubiertas. Ni por lo tanto se pueden utilizar como fuentes útiles de motivación.

Os dejo por aquí un recordatorio de la pirámide de Maslow extraída de Wikipedia:

[Imagen] -

Está claro que todas las personas tenemos varias necesidades latentes siempre en paralelo, sin embargo, siempre hay una que despunta más que el resto.

Además, una vez cubrimos una necesidad ésta deja de ser una fuente de motivación. Esto implica que tenemos que estar al tanto de como se van cubriendo las necesidades latentes de cada persona para poder ir adaptando nuestro sistema de motivaciones e incentivos al respecto.

Necesidades fisiológicas

Este grupo incluye todas las necesidades que el dinero puede comprar: comida, ropa, necesidades básicas… Por lo que un buen incentivo a la motivación en este escalón de la pirámide es el económico.

Necesidades de seguridad

Porporcionar un entorno seguro a los compañeros de trabajo. Este es el escalón de la pirámide que depende más del grupo con el que convive la persona más que de la persona en si. Por lo que es dificilmente utilizable como elemento de motivación.

Contar con estas personas para crear planes de entornos de trabajo donde se sientan seguros o beneficios en forma de seguros de salud si los empleados no tienen acceso a un sistema básico de garantías puede ser un buen elemento de motivación.

Necesidades de afiliación

Aquí la necesidad gira alrededor de pertenecer a un grupo social, pero no cualquier grupo social, si no un grupo social que nos guste y con el que sintamos que tenemos cosas en común.

Crear equipos y fomentar círculos de afiliación social que las personas necesiten puede ser un gran elemento motivacional en el día a día.

Necesidades de reconocimiento

En este escalón de la pirámide, lo que la persona busca es sentirse reconocida por sus círculos cercanos. Es importante entender que el reconocimiento existe en los ojos de quien te ve, no en la propia persona.

Los incentivos motivacionales en este escalón pueden ser:

  • Nuevas responsabilidades y su visibilización
  • Ascensos
  • Visibilización en el mundo exterior asistiendo a charlas como representante del equipo
  • Sesiones en las que se reconozca públicamente el trabajo realizado para recibir el reconocimiento de sus compañeros.

Necesidades de autorrealización

Esta motivación es la última de la pirámide y nunca se existingue. Es la motivación que surge de tener todas las anteriores cumplidas. Es la motiavación de empujar nuestros límites más allá. Es una batalla contra nosotros mismos.

Es la motivación de Usain Bolt queriendo ser más rápido que la última vez que corrió los 100 metros lisos.

Cuando la persona llega a este nivel de la pirámide podemos hacer dos cosas para mantener su motivación elevada:

  • Ayudarle a colocar los sistemas de medición necesarios para que la persona pueda compararse consigo misma de manera recurrente para buscar la excelencia que ansía.
  • Ponerle en contacto con personas en su misma situación para que puedan intercambiar retos, objetivos y buenas prácticas.

Entender estas dos dimensiones diferentes, habilidad técnica y motivación, a la hora de elevar el rendimiento de las personas que nos rodean puede ayudarnos a conseguir resultados excelentes, no los pasemos por alto.